Hay personas que se encaprichan por cosas realmente sin sentido, y eso es lo que pasó en un equipo de futbol de la Segunda División de China.
Sucede que el socio mayoritario del equipo de futbol Zibo Cuju, el millonario chino He-Shihua, después de comprar al equipo ahora obligó al entrenador, de nombre Hongyi Huang, a alinear a su hijo, que pesa nada más que 126 kilos.
El entrenador hizo caso pero el equipo perdió el encuentro y ahora el Zibo está en último puesto del torneo. Eso sí, el hijo del millonario sigue portando la playera con el número 10.
Otras condiciones de Shihua es que su nene sea el cobrador oficial de los penaltis, las faltas y los tiros de esquina. Así, su hijo debutó el pasado 4 de mayo.
Esto pasa en pleno siglo XXI: hace unos días He Shihua, dueño del Zibo Cuju (2ª división china), bajó del palco a debutar porque al comprar el club incluyó que él debía estar en plantilla y lucir el 10. Y en el último partido obligó al técnico a sacar a su hijo, de 126 kg??? pic.twitter.com/jGYcsqHS2p
— Manu Heredia (@ManuHeredia21) May 18, 2021
El millonario salvó entonces al equipo, pero ahora el Zibo Cuju es último de la clasificación general de la China League One con un punto, mientras que el dueño se pasea por el campo.
Y es que en ocasiones participa en los entrenamientos e incluso entra a la cancha para disputar algunos minutos, aunque la realidad es que ni él ni su hijo han mostrado un buen desempeño.
Según reclaman los periódicos locales, He-Shihua es bueno con los integrantes del equipo de futbol, pero ha hecho lo que ha querido con ellos y con el grupo en general.
Ahora veremos cómo le va al Zibo Cuju durante su próximo entrenamiento con el Hangzhou Greentown, segundo de su grupo.
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(Con información de sdpnoticias.com/Foto: redes sociales)
