Gran aficionado a los Astros de Houston y a las apuestas, Jim McInvale acaparó la atención durante la postemporada de las ligas mayores.
Co-propietario de una mueblería, desde el verano ofreció a sus clientes que si gastaban más de tres mil dólares (unos 60 mil pesos) en su tienda y al final de la temporada los Astros ganaban el campeonato, les regresaría su dinero, algo así como 20 millones de dólares (unos 400 millones de pesos).
Para hacer frente a ese compromiso, el 1 de octubre, antes de que comenzará la postemporada y confiado en que su equipo ganaría todo, McInvale hizo una gran apuesta en un casino de Misisipi, su ciudad natal.
«Nací en Mississippi y por eso me da orgullo regresar a realizar esta apuesta por tres y medio millones de dólares a favor de los Astros de Houston”, dijo Jim McInvale.
Después viajó a Nueva Jersey donde apostó un millón medio y un millón más en Las Vegas, al final la inversión total de McInvale superó los 11 millones de dólares (unos 200 millones de pesos) en apuestas a favor de los Astros de Houston.
La serie no comenzó bien y su equipo perdió los dos primeros juegos, tras esto el empresario y filántropo reconoció que su esposa dejó de dormir, aunque recuperó la confianza después de las tres victorias consecutivas de Houston.
Este miércoles en un dramático séptimo juego McInvale pasó de la emoción de ver a su equipo adelante en el marcador a la resignación, cuando los Nacionales de Washington se coronaron campeones.
Si los Astros ganaban podría haber cobrado más de 20 millones de dólares. En cambio, McInvale perdió los 11 millones de dólares que invirtió en apuestas y los clientes que compraron en su tienda no obtendrán ningún reembolso.
Nacionales de Washington conquistó por primera vez en 50 años la corona de la Serie Mundial, al derrotar a los Astros de Houston 6-2 en el séptimo y último partido de la liga de béisbol profesional de Estados Unidos.
(Info: televisa/Foto: The Associated Press y Twitter)
