Su sueño era meter goles y jugar para los Pumas, pero el destino y el rechazo quiso que el boxeo fuera su trampolín al éxito.
Miguel ‘El Alacrán’ Berchelt, actual campeón mundial del Consejo Mundial de Boxeo del peso superpluma, tenía al futbol como su principal motor, con Hugo Sánchez como su ejemplo a seguir, hasta que, siendo aún un niño, derrumbaron sus sueños al decirle que no servía para el balompié. Entonces todo cambió.
Con el corazón hecho trizas, esas palabras que le dijo su entrenador picaron el orgullo de Berchelt, que más allá de desmoronarse, se levantó para decantarse por el boxeo. Pero no solo fue una vez que ese entrenador lo machacó. Cuando le informó que se dedicaría al boxeo, tampoco le vaticinó éxito por su físico.
“Ese sueño (jugar al futbol) no se me dio; me probé en tercera división y no me escogieron. Me decepcioné un poco del futbol, ya que estaba delgadito y chaparrito y me decían que no servía para los remates por alto y con el cuerpo me desplazaban muy fácil, entonces me decidí por el boxeo.
“Dejé el futbol a los 15 años después de fallar un penal en una liga municipal en Cancún. Un entrenador me dijo que me dedicara a otra cosa. Me molestó que me lo dijera delante de mis amigos, sentí que me hizo menos. Me molesté y dejé de jugar futbol. A la semana, ese mismo entrenador me buscó y me preguntó qué iba a hacer, le dije que iba a boxear y me dijo que estaba muy flaquito y que me iban a ganar.
“Cuando cumplí 9 meses (entrenando) fui al Nacional y traje medalla de plata en peso mosca. Llegué a mi casa, fui corriendo al campo y le mostré la medalla. Me felicitó y me dijo que le había callado la boca”, contó Berchelt en entrevista.
Más allá de derrotarse, Berchelt utilizó ese rechazo como envión en su carrera como boxeador, donde hoy figura como campeón mundial de peso Superpluma.
‘El Alacrán’ no le guarda rencor a ese entrenador, al contrario, sabe que sin esas palabras no estaría en donde está hoy.
“Es la edad de los sueños, donde quieres destacar y es feo que alguien te aplaste los sueños, pero también debes entender con el paso del tiempo que a veces esas personas se necesitan para sacarte el coraje, orgullo, te forjan carácter y eso creo que me pasó. Cuando le llevé la medalla me invitó a cenar y me ofreció disculpas, que no era su intención”, comenta el púgil.
La actualidad
Hoy, Miguel Berchelt, tras retener su título al vencer al boricua Jason Sosa, tiene un registro de 37 peleas ganadas (33 por KO) y una derrota y se perfila como uno de los boxeadores más importantes a nivel mundial. Sin embargo, no pierde piso gracias al apoyo de su familia.
“Trato siempre de enfocarme en mi familia, en mi esposa, con mis seis perritos, con mi mamá y mis hermanas siempre estoy en comunicación. La familia siempre te mantiene firme, hacen que no se te suba, que te jalen las orejas de vez en cuando y también vivir igual, ser humilde”, asegura “El Alacrán”.
Ahora, Berchelt cierra el año a la espera de poder disputar una pelea con Óscar Valdez, su amigo y rival que hace años le quitó la posibilidad de disputar Juegos Olímpicos. Una pelea que espera para seguir forjando su carrera y su carácter.
