Entre porras, aplausos y sin poder evitar las lágrimas, Carlos Alfredo «N», de 10 años, quien falleció este fin de semana a consecuencia de una volcadura, fue despedido en Sucilá por sus familiares, amigos y compañeros de escuela y del equipo de beisbol, donde mostraba que tenía futuro en ese deporte.
Después de la misa en la parroquia de esta comunidad, la carroza fúnebre trasladó el féretro hasta el campo de softbol donde el pequeño jugaba con el equipo infantil de beisbol “Selección Sucilá”, cubriendo el jardín central y como lanzador.
Lidia Loría, voz oficial del beisbol de Sucilá, narró el encuentro como siempre lo hizo y presentaba a Carlos “El Monito” Valdéz, a quien en la caja de bateo se le respetaba por su poder con el bat.
Integrantes del equipo “Lecheros de Sucilá” cargaron el féretro para darle la vuelta al campo. La pelota fue depositada en el ataúd donde estará por siempre junto a quien fue un excelente jugador a pesar de su corta edad, siendo integrante también del conjunto “Piratas” en la liga infantil y juvenil de beisbol de Yucatán.
Después de este homenaje, el cortejo fúnebre continuó hacia el cementerio general de la población, donde Carlitos recibió cristiana sepultura.
El niño falleció la tarde del sábado poco después de volcarse la camioneta en la que viajaba, en el tramo de la carretera angosta de Chun Tzalam de la «cuenca lechera».
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