Después de ponerse una buena borrachera, Benjamín Cimé P., agarró un cuchillo y se lo clavó a su yerno, Mario Avila L., quien se encontraba durmiendo en su hamaquita, después de pasar una noche de pasión con su entonces esposa, de quien estaba separada.

Lucely Cimé C., de 27 años, y ahora viuda, explicó que alrededor de las 10 de la noche del domingo llegó su esposo Mario a su casa para dejar el gasto de sus hijos. La plática duró mucho tiempo, debido a que estaban separados y él vivía en Tixkokob.

Ya pasada la medianoche, la mujer le dijo al ahora fallecido que no se fuera. De tal forma, los esposos se fueron al cuarto y durmieron juntos.

Como a la 5 de la mañana llegó don Benjamín C., padre de la muchacha, y Serviliano C., tío de la joven. Ambos estaban borrachos y continuaron la parranda.

Cerca de las 6 de la mañana, Lucely despertó a sus hijos para vestirlos y llevarlos a la escuela. En ese momento, don Benjamín dijo que se iría a dormir y fue hasta la hamaca donde descansaba su yerno.

Minutos después se escuchó un grito y corrió a ver a su esposo, quien se levantó con un cuchillo en el pecho; luego cayó muerto.

Lucely, sin pensarlo, corrió al Palacio a denunciar los hechos.

El suegro ya está detenido pero dejó a su hija viuda y con tres hijos, todos menores de edad. ¿El motivo del crimen? ¡Sepa Dios!

Al lugar se presentaron las unidades de la policía municipal de Yaxkukul y, como apoyo, también elementos locales de seguridad de Tixkokob y de Baca.

Mario era muy conocido en Tixkokob en donde se desempeñaba como músico en el grupo  “Los mismos de siempre”.

Hace un par de meses un grupo de personas realizó un evento para que Mario fuera operado de los ojos pues tenía problemas con la vista.