Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.-Guillermo S. era el nombre de un señor de 64 años de edad que murió ayer porque su organismo ya no soportó más las afecciones que le había provocado el alcohol.
Ahí quedó el hombre bien frío en su casa de la calle 21 entre 24 y 22 de San José Tzal, comisaría de Mérida.
De Peso cayó al lugar de los hechos y averiguó que este señor le tupía duro a ese feo vicio de empinar el codo. Todos los días bebía, y ayer por la mañana llegaron dos que tres parientes a verlo, y lo encontraron guacareando sin parar, por lo que de volada salieron a buscar a un médico, pero cuando retacharon vieron que don Memo ya estaba inmóvil.
Una rápida revisión permitió descubrir que había partido al más allá. No quedó de otra que avisar de los hechos a agentes de la SSP que luego pidieron el apoyo de la Policía Estatal de Investigación.
Al confirmarse lo que había ocurrido, se alertó al Semefo para que su personal acudiera a levantar el cadáver de este pobre hombre que fue una víctima más del alcohol.