Redacción/De Peso
VALLADOLID, Yucatán.- Cuatro vehículos y una motocicleta destrozados fue el saldo de un descuido del conductor de un volquete que perdió el control y provocó un caos en calles de la Sultana de Oriente.

Resulta que ayer sobre la calle 37 entre 48 y 50 circulaba el volquete placas YP63565, al mando de Bernardo Rubicel González Porras, de 51 años, a quien, según dijo, se le atravesó un automotor y por esa razón maniobró y perdió el control de la pesada unidad.

Por el volantazo, primero le voló un espejo a una camioneta Outlander estacionada, para posteriormente llevarse de corbata unos cables, siguió su loca carrera hasta impactar al auto Fiesta, matrícula YXS668A, que estaba estacionado.

El volquete continuó su marcha y empujó con fuerza a un Jetta viejito, numeral UVR798D, y éste a su vez le pegó a la motocicleta italika propiedad de Alejandro Chan Chan, llegándole el impacto a la camioneta Hyundai, matrícula YWB951C, que también resultó dañada en la parte trasera.

Cuando al fin se detuvo, el volquete dejó una estela de destrozos, afortunadamente no hubo personas lesionadas.

Todos los automotores se encontraban estacionados, por lo que los propietarios se presentaron para ver los daños que tuvieron sus unidades.

El Fiesta, propiedad del maestro Matías Aguilar, fue el más afectado debido a que la pesada unidad lo destrozó, lo arrimó y lo aconchó contra una vivienda, quedando inservible.

Su conductor, al llegar, dijo que había acudido a la terminal de camiones para ir a buscar a unos parientes, por lo que quedó impresionado de ver a su automotor completamente destrozado.

El dueño del volquete, Alvaro Vega Ayala, se comprometió a entregarle al dueño del Fiesta otro vehículo y también a reparar los demás automotores que resultaron dañados.

Peritos de la Policía Municipal acudieron al lugar del accidente y constataron que solo fueron daños materiales, y mientras se realizaban las diligencias correspondientes cerraron la calle por un largo rato.

Al final dos grúas se encargaron de llevarse los automotores dañados al corralón, para el deslinde de responsabilidades.