Sólo Dios sabe cómo andaría el guiador de esta camioneta Honda CRV placas MPB3188 del Estado de México, y es que cuando manejaba por la 60 norte de la ciudad, en la mera glorieta de la nueva plaza Harbor, una de las llantas pellizcó la glorieta, por lo que la nave volcó y se arrastró de cabeza varios metros.
Lo cierto es que quien guiaba salió ileso de lo sucedido, pues tuvo chance de salir de la unidad y pelarse, dejándola en completo abandono.
Uniformados estatales asignados al Periférico de Mérida, se limitaron a abanderar el vehículo y a solicitar a un perito de tránsito para que se hiciera cargo del percance.
Luego llegó una grúa que se llevó la nave a resguardo. Del dueño no se supo nada.