Al conductor del vehículo rojo “le pintaron un violín” las aseguradoras, pues no se hicieron cargo de los daños por el choque ocurrido ayer en el Periférico.

Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- En una buena bronca se metió Johnny Díaz, guiador de un Versa de placas YXG961A habilitado como Uber, pues luego de regarla gacho y reventarse con un Civic en el Anillo Periférico de Mérida, se enteró que ninguna de sus dos aseguradoras podría hacerse cargo de la burrada que cometió, por cuestiones técnicas, así que él tendrá que sacar de su bolsillo para pagar todo este santo relajo ocurrido la mañana de ayer.

Este guiador venía por el Periférico en el carril interior, de poniente a oriente, y cuando bajó el puente de Francisco de Montejo tuvo la puntada de meterse a la vía lateral a su derecha para entrar a Mérida.

Por desgracia, esa maniobra no está permitida en esa zona, y a pesar de ello trató de brincar los acotamientos. Mala onda que por dicha lateral salía el Civic de matrícula YZP174A, a cargo de José Mestra, quien no tuvo chance de frenar cuando Johnny se le atravesó en el paso con tal de meterse a la ciudad.

El guamazo entre las dos naves fue inevitable, y ambas quedaron con sus buenos y gachos daños a la vista.

Elementos de la SSP, entre agentes y peritos, llegaron a tomar nota del asunto y señalizar la zona en espera de que se presentaran las aseguradoras. Llegó la del Civic y nunca llegaron las aseguradoras que se harían cargo del Versa, pues por cuestiones técnicas de que si es Uber lo tiene asegurado, pero si eres Uber y no estás en turno te abandonan, aunado a que el seguro particular te manda a volar porque andas en “otros brazos”, el pobre guiador responsable se quedó como el perro de las tortas. A pagar de su bolsa.