Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Se metió en una bronca gruesa el alcoholizado guiador de un Jetta que la tarde de ayer le pegó a un Corolla estacionado que a su vez fue proyectado contra un Sandero, igualmente detenido delante del anterior.

La bronca fue que los daños fueron aparatosos y a final de cuentas el auto responsable no estaba asegurado, así que todas las facturas tendrían que ser pagadas directamente del bolsillo del que causó de todo este relajo.

De Peso averiguó que sobre la calle 61 de la colonia Esperanza, de oriente a poniente, jalaba un sujeto medio ebrio al mando de su Jetta de placas YXH617C, que al cruzar la calle 20 se fue sin control hacia la derecha y chocó a un Corolla de matrícula YXB368A, estacionado de ese lado, que tras el impacto se fue contra un Sandero de numeral YZG599B, iguanas estacionado y cuyo guiador se había bajado para comprar unas tortillas en el expendio que está justo en esa esquina.

La cosa es que el choque de carambola estuvo grueso y dejó daños para los tres vehículos.

Llegaron de boleto agentes de la SSP a tomar nota y llamaron a peritos de tránsito, que dejaron en claro que los daños eran por chorrocientos mil pesos, y como el Jetta no estaba asegurado, procedieron a hacerse cargo del guiador, quien estaba alcoholizado, para ver cómo rayos le haría para pagar todos los destrozos que causó.