Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Tremendo aporreón se dio un cuate en el fraccionamiento Juan Pablo II, y luego de ver lo que causó emprendió la graciosa huida dejando abandonada su nave, la cual estrelló contra un poste de alumbrado público.
Según testigos, el conductor del Beat placas ZAF671B jalaba sobre la calle 22 de la citada unidad habitacional y al llegar a la 11, donde hay una glorieta, debido a la velocidad y la borrachera que se mandaba, perdió el control del volante y se proyectó contra un poste de concreto, al que desprendió de su base, quedando colgando gracias a los cables, mientras que el frente del carrito se hizo pedazos.
Por suerte, al conductor no le pasó nada, pues descendió del coche y se fue caminando del lugar.