Un verdadero milagro tuvo el conductor de un vehículo luego de que sobrevivió a un aparatoso accidente, destrozó la carrocería y luego siguió su camino como si nada, en el tramo carretero Tizimín-Río Lagartos hasta llegar a su casa.
Los hechos se registraron este domingo cuando el conductor de un Chevrolet Cruze, con placas del Estado de México, identificado con las iniciales J.P.N., de 44 años de edad, circulaba a bordo de su vehículo en el tramo antes mencionado y por causas aún desconocidas perdió el control del volante, dio una voltereta y terminó en su posición normal, con el auto prácticamente destrozado.
Afortunadamente el conductor, quien resultó ileso a pesar de los aparatoso del accidente, como pudo siguió manejando el auto rodando solo con el rin, hasta llegar a un predio ubicado en la calle 58 entre 45-A y 51 de la colonia Santa María, en Tizimín.
Cabe señalar que las llantas terminaron inservibles, pero dejó un largo rastro desde la calle 50 hasta llegar al mencionado predio, en donde fue interceptado por los policías cuando pretendía ingresar el auto a un estacionamiento.
Tras interrogar al conductor, se le aplicó la prueba de alcoholimetría, arrojando una ingesta de 255 mg/100 ml, por lo que fue asegurado y remitido al área de celdas del cuartel Morelos, mientras que el vehículo fue trasladado al corralón municipal a bordo de una grúa.
En el lugar donde sufrió el percance, la policía encontró la retacería del vehículo y la huella de donde se salió de la carretera.
El conductor del vehículo prácticamente volvió a nacer al resultar ileso a pesar de lo aparatoso del accidente.