Luego de correr fenomenal parranda en un bar de la calle 71 x 68, un chavo salió como cucaracha fumigada dando traspiés y al querer abrir su carro, unos policías le dijeron que mejor se fuera en un taxi, lo que hizo, pero nada más para despistar, pues regresó y dos cuadras después se estrelló contra la cola de un taxi.

La loca parranda de este joven terminó sobre la calle 71 x 64.

Les contamos que este amigo de Dionisio, en horas de la madrugada de este viernes, se retiró de un bar de la 71 x 68.

Para su suerte, fue visto por unos policías municipales, cuando daban traspiés, pues apenas se podía mantener de pie al querer abrir su nave.

Los polis, buena onda, le dijeron que mejor pidiera un taxi para ir a su casa a descansar y que después, ya recuperado, regrese por su carrito.

Eso hizo, pero no había avanzado dos cuadras y le pidió al taxista que lo dejara bajar.

Regresó y abordó su vehículo, el Vento con placas YXD-151-C.

Aunque con trabajo lo pudo abrir, por su estado de ebriedad, arrancó el auto y empezó a irse, sobre la calle 71, de poniente a oriente, pero antes de llegar al cruce con la 64, se estampó en la parte trasera de un taxi de la agrupación Drixi, con matrícula A-640-YSH.

Como buen borracho con suerte, llegó el representante de su aseguradora para hacerse cargo de los daño ocasionados por el joven alcohólico, que, la neta, debió a irse a dormir la mona a una cómoda celda.