Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Un hombre de 60 años falleció en la mañana de ayer, luego de realizar ejercicio en un gimnasio ubicado en el fraccionamiento Francisco de Montejo, cuando lo sorprendió un infarto fulminante en el estacionamiento del establecimiento.

Personal del Ministerio Público y Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado realizó el levantamiento del cadáver, pero sólo para resguardo, ya que posteriormente se presentó en las instalaciones del Semefo un médico particular, que se encargó de emitir el certificado de defunción.

Los hechos sucedieron en el Sport Gym, ubicado en la calle 61 entre 50 y 52 del citado fraccionamiento, a donde muy temprano en la mañana, Azael Ramos Rosado, de 60 años de edad, acudió a realizar ejercicio.

Al concluir su rutina, el sexagenario se dispuso a retirarse, pero cuando estaba en el estacionamiento del lugar se desvaneció y quedó tendido en el suelo.

Otro usurario del gimnasio se dio cuenta de lo sucedido y trató de auxiliar a don Azael, pero como este no reaccionaba solicitó los servicios de emergencia.

En minutos llegó una ambulancia de la Secretaria de Seguridad Pública, pero los paramédicos sólo pudieron confirmar que Ramos Rosado estaba muerto.

Personal de la Fiscalía General del Estado realizó el levantamiento del cadáver, pero sólo para resguardo, pues al final no se le efectuó la autopsia de ley, debido a que los familiares presentaron a un médico particular que demostró con documentos que el ahora occiso padecía de una afectación congénita en el corazón.

Este galeno se encargó de expedir el certificado de defunción, pues se trató de una muerte patológica.