Un joven de 19 años fue encontrado muerto en su casa en el barrio de Santa Ana en Valladolid.
Jesús Gerardo J. S. tomó la fatal decisión de acabar con su existencia, por lo que enrolló en su cuello una soga de nylon que ató en los polines del lavadero y se dejó caer.
Antes de salir por la puerta falsa, el joven se despidió de su mamá por teléfono, y como se encontraba en su trabajo, la mujer le llamó a la abuela del muchacho Amelia Paulina S. C., de 52 años, para contarle lo sucedido.
Doña Amelia salió veloz a la vivienda del joven alrededor de las 12:10 de la noche, y al entrar se llevó la desagradable sorpresa al ver a su nieto suspendido en las láminas del lavadero.
En un intento desesperado por salvar la vida de su nieto se dirigió al comedor por una silla y un cuchillo para cortar la soga.
Inmediatamente pidió el apoyo de una ambulancia de la Policía Municipal, quienes al llegar, solo confirmaron que el joven ya no tenía signos vitales.
Personal del Semefo levantó el cuerpo del infortunado joven y mientras duraban las diligencias, la zona fue acordonada para facilitar la labor de los peritos.
Cabe señalar que amigos del joven fallecido se sorprendieron de la noticia ya que semanas antes publicó en su cuenta de Facebook y por WhatsApp una despedida en donde decía que el fin estaba por llegar.
Varios de sus amigos indicaron que tomaron a broma lo que Jesús Gerardo publicaba en las redes sociales y nunca se imaginaron que en realidad acabaría con su vida.