Atormentado tras ser diagnosticado con una enfermedad crónico degenerativa, un hombre de 48 años de edad se suicidó en su casa de San José Tzal, comisaría de Mérida, utilizando la vía del ahorcamiento, sumando así ya 195 muertes por mano propia en Yucatán en 2018.

Según se averiguó, el señor estaba deprimido porque el médico le diagnosticó diabetes y se le indicó que tendría que cuidar su alimentación y tomar sus medicamentos para controlar este mal, pero a pesar de las recomendaciones, el don comenzó a ingerir bebidas embriagantes desde la tarde del martes en su domicilio en esa comisaría.

A eso de las 10 de la noche, ató una cuerda a un árbol en el patio y luego se colgó, quedando sentado en una silla que utilizó para tal fin. Cuando su esposa salió a verlo, lo encontró así, sentado, y pensó que estaba vivo, pero por más que lo llamó no reaccionó, hasta que se dio cuenta que se había ahorcado. Llamó a los servicios de emergencia, pero ya nada podía hacerse. La causa de la muerte fue asfixia por suspensión.