Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Tremendo agarrón de miedo se dieron una camioneta Ford Escape y un Chevy en la esquina de las calles 61 y 72 del Centro de Mérida, a una cuadra del parque de Santiago.
El percance fue ocasionado por el conductor de la nave más chirris, quien no respetó la luz roja del semáforo, y fue así como se dio este percance que dejó con golpes, aunque leves, a una doñita embarazada, o sea, sólo se medio sacudió el bebito.
Según el chisme averiguado por De Peso, sobre la calle 61 hacia el poniente jalaba un jovenazo al mando del Chevy de matrícula YWS832C, quien no se fijó que tenía luz roja en la esquina de la calle 72, así que se atravesó, sólo para darle su guamazo de nariz al cachete derecho de la Escape con placas YZF390A, que iba precisamente sobre la 72 de sur a norte y con luz verde de preferencia.
El trancazo dejó bien perjudicados a los dos vehículos, y lo peor es que tuvo golpes una damita embarazada que iba de pasajera en la camioneta, pero por suerte no tuvo nada grave.
Al sitio llegaron agentes policiacos y peritos, y aunque en un principio ambos conductores alegaron tener luz verde, a final de cuentas el hombre del Chevy agarró la onda y aceptó su culpabilidad, pidiendo el apoyo de su aseguradora para salir de este embrollo.