Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Con todas las ganas del mundo se dieron una moto y un motocarrito en la calle 19 con 26 de la colonia Miraflores, al oriente de Mérida. El guiador del segundo vehículo, cargado con botellones de agua purificada, no respetó la señal de alto y ¡rájale!, se dio el tremendo golpe que dejó a ambos involucrados bien amolados.
Le vamos a platicar que ayer al mediodía iba sobre la calle 19 de la Miraflores un motocarrito de placas TTK3K guiado por Dídier Rejón González, quien tuvo un fallo en la vista y los reflejos, y no respetó la señal de alto al atravesar el cruce con la calle 26. La mala onda fue que en ese momento se acercaba por esa vía la moto de matrícula KYK3G a cargo de Martín Leonardo Muñoz, quien no tuvo ni chance de maniobrar y se dio tremendo guamazo contra la otra nave.
En el pavimento quedaron tirados los dos vehículos, los dos involucrados y la bola de botellones de agua y vacíos que iban en el vehículo menos chirris. Los vecinos llegaron de inmediato para tapar con sombrillas a los guiadores lesionados para que no se asaran lentamente con el sol del mediodía.
Paramédicos de la Cruz Roja atendieron a los dos guameados y se llevaron al hospital a Martín Leonardo pues le dolían hasta las pestañas. Agentes y peritos de tránsito llegaron para deslindar responsabilidades, y finalmente las aseguradoras de los involucrados, junto con sus jefes de labores, se pusieron de acuerdo allá mismo para el pago de daños y curaciones.