Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Una familia que la mañana de ayer se lanzó a pasar el domingo al puerto de Progreso, tuvo que retachar de emergencia y a toda prisa cuando se les avisó que su casa se estaba incendiando. Gracias a la oportuna intervención de los bomberos el predio, ubicado en el fraccionamiento Acuaparque, no quedó dañado en su totalidad, pero sí hubo pérdidas que lamentar, además de que la cantona quedó toda ahumada.

El chisme completo de este caso ocurrido ayer domingo refiere que la familia que vive en una casa de la calle 27-A con 2-A y 4-A del fraccionamiento Acuaparque se lanzó a Progreso para pasar una jornada de mucha agua, mucho sol, mucha diversión, pero todo valió gorro porque la única agua que vieron fue la que echaron los bomberos a su vivienda, y es que ya andaban a medio viaje cuando un vecino llamó por teléfono a la dueña de la casa para informarle que ésta se estaba incendiando.

Al retachar más rápido que de volada, los miembros de la familia confirmaron la triste noticia.

Según se averiguó, la quemazón fue por culpa de una veladora que dejaron encendida en la parte alta de un centro de entretenimiento, al cual cayeron algunas chispas y empezó el incendio que acabó con los muebles de la sala, una tele de 42 pulgadas, un ventilador y hasta un aire acondicionado.

Al menos la intervención de los bomberos evitaron que el fuego se propagara al resto de la casa, pero de todas formas habría que pedir atención a Protección Civil a ver si no quedó “sentida” la estructrura de la casa, pues de ser así representaría un severo peligro para sus habitantes.