Redacción De Peso
MÉRIDA, Yuc.- No logró brincar el 2017 un señor que apareció muerto en la terraza de su casa y los vecinos se alborotaron al ver que estaba bañado en sangre, pues creyeron que lo habían apuñalado.
Finalmente resultó que el hoy occiso agarró de la mano a la Parca por haber dedicado gran parte de su vida a empinar el codo, es decir, felpó por cirrosis hepática.
El tenebrosa descubrimiento de los vecinos de la calle 26 entre 9 y 11 del fraccionamiento Juan Pablo II, ocurrió la mañana de ayer.
La víctima acostumbraba a tomarse sus alcoholes sentado en la terraza de su casita hasta quedar borracho y muchas veces terminaba dormido ahí, hasta que recobrara el conocimiento; en ocasiones esto pasaba hasta dos días después.