Se apepitó feo el conductor de la CR-V, pues en vez de aplicar al freno pisó el acelerador y provocó el desastre.
Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- En una buena bronca se metió el guiador de una camioneta Honda CR-V, pues al llegar a una de las tantas gasolinerías ubicadas sobre la vía federal Mérida-Cancún, en vez de frenar para pegarse a una de las bombas despachadoras de combustible, se equivocó de pedal y aceleró, error que le costó y gacho, pues incluso arrancó de su base la mentada bomba.
Curiosos que aseguraron haber presenciado el percance dijeron a De Peso que por nada y explota la gasolinera ya que por el trancazo, los fierros generaron chispazos que pudieron hacer que el lugar se incendie y el hecho derivara en una tragedia.
El percance se registró a eso de las 16:00 horas del pasado domingo 24, cuando el conductor de la camioneta CR-V placas ZBJ392B entró a la gasolinería ubicada entre el poblado de San Bernardino y Seyé. Al parecer, el guiador se confundió de pedal y en vez de frenar, aceleró, de tal manera que se proyectó fuertemente contra la bomba, de la cual le despacharían el combustible.
Gracias a la pronta intervención del personal en turno, la cosa no pasó a mayores, pues de volada oprimieron el botón de paro automático.
Lo cierto es que lo sucedido movilizó a varias unidades del cuerpo de bomberos, así como a paramédicos, policías de la SSP y de la Municipal de Seyé, que de volada acordonaron el área y se prepararon por si la cosa se ponía peor.
A final de cuentas, el accidente quedó bien controlado y en manos de agentes de la Policía Estatal. El guiador de la camioneta solicitó la intervención de su aseguradora para que apoquinara billete por daños ocasionados a dicha estación, de manera que todo el relajo quedó meramente en daños materiales y muy seguramente un buen susto para todo mundo que en esos momentos estaba en el lugar.
Quien de plano dio la nota por sus niñerías, fue un rapazuelo que dijo ser dueño de dicha gasolinería, quien empezó a despotricar.
Incluso el junior comenzó a fotografiar a los presentes porque aseguró que nadie tenía el derecho de documentar lo sucedido. Aunque hizo su show con los agentes en el lugar para que intervinieran, nadie lo peló.