Redacción/De Peso
CELESTÚN, Yucatán.- Tres guardias de seguridad zarandeados fue el saldo de una salida de camino que sucedió en el tramo carretero Kinchil-Celestún.

Por poco y no vuelve a comer pib un trío de custodios del vehículo que transporta lana con placas 355-DC1 de México y número económico 2153, propiedad de la Compañía Mexicana para el Traslado de Valores (Cometra). Y todo se debió al clásico pestañazo de Juan Lázaro Aké Campos de 48 años y quien conducía este armatoste que circulaba con dirección al puerto. También le acompañaba Junior de Atocha Gallegos Ku, de 28 de años, y José Manuel Matos Chan, de 34.

Luego de perder el control del volante, el camión regresó por el carril opuesto, pero en su loca carrera el «rinoceronte» colisionó con un cuadro de material pétreo, lo que hizo volcar la unidad y terminar en posición normal.

Al trancazo registrado a la altura del kilómetro 73+200, llegaron tres camionetas de la Secretaría de Seguridad Pública, cuyos agentes abanderaron el área para esperar los cuerpos de emergencia. Minutos después arribaron oficiales de la PF de la unidad 13648.

Juan Lázaro presentó un chipote en la frente y escoraciones en diferentes partes del cuerpo, mientras que José Manuel resultó con un trauma en el tórax y se quejaba de fuertes dolores en las piernas; el menos amolado fue Junior al presentar leves contusiones.

Los dos primeros fueron atendidos por paramédicos de la ambulancia 21-G, siendo trasladados a la T-1 del IMSS de Mérida.

Como dato contrastante hace ya un año, exactamente a finales de septiembre este mismo camión tuvo un percance al estrellarse en una albarrada entre Hunucmá y Tetiz; en ese entonces el chófer era otro. Después de esto seguro necesitara una limpia este camión.