Antes de volcar, el auto chocó con varias rocas y después se reventó contra un poste de alumbrado público.
Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Nomás dos que tres golpes leves presentó el guiador de un vehículo Sentra que protagonizó un gruesísimo accidente la noche del lunes en el Anillo Periférico de Mérida. La mencionada nave se salió de camino, chocó con piedras, volcó y se reventó contra la base de concreto de un poste de alumbrado público. Ya imaginará usted el estado en que quedó el vehículo, mientras que al conductor no le pasó casi nada.
Eran pasadas las 11 de la noche y sobre el arroyo exterior del Periférico, a la altura del kilómetro 41+200 iba este chavo manejando la nave de placas YYJ546B, y chance porque presuntamente andaba medio jarra, como que dormitó, perdió el control del volante y se fue hacia su izquierda hasta que se le acabó el asfalto y cayó en la hondonada central de la vía, en donde avanzó varios metros hasta chocar con unas piedras, luego se dio su llegue contra un árbol, el auto giró, volcó, y de mero lomo fue a embarrarse contra la base de concreto de un poste metálico, en donde por fin terminó su loca carrera que duró como cinco segundos.
Como pudo, el conductor salió de la maltrecha nave y pidió ayuda, llegando elementos de la Policía estatal que vieron todo este santo relajo, por lo cual el afectado mejor pidió la intervención de su aseguradora a ver qué tal le iba.
Se dejaron caer paramédicos para atenderlo, pero resultó que no tenía más que golpes leves.