MÉRIDA, Yucatán.- Luego de más de dos meses de estar suspendido, ayer inició el juicio de una pareja acusada de asesinar al amasio de la mujer en un rancho de Panabá, en febrero de 2019, pero debido a la pandemia del Covid-19 el desahogo de las pruebas se harán mediante videoconferencia, pues los inculpados están presos en el Centro de Reinserción Social de Ebtún, Valladolid.
Este juicio, programado para realizarse el 12 de mayo de este año, es contra de Natanael “N” y su esposa María “N”, ambos acusados de asesinar al amasio de la mujer, José “N”, de 76 años y originario de Temozón, crimen ocurrido en febrero de 2019 en un rancho de Panabá, en el oriente del estado.
Este caso se llevaría en el Centro de Justicia Oral de Valladolid, pero la defensa y los acusados pidieron que se suspenda el juicio hasta que pase la contingencia y como los fiscales y el asesor jurídico estuvieron de acuerdo, el Tribunal Primero de Juicio Oral accedió a la solicitud.
Ahora los integrantes del Tribunal Primero de Juicio Oral, Nidia Celis Fuentes, Níger Desiderio Pool Cab y Fabiola Rodríguez Zurita, serán los encargados del desahogo de 14 testimoniales, 10 periciales, 5 documentales y otros 10 medios de prueba que los fiscales presentaron para argumentar su teoría del caso.
Por su parte, la defensa hizo suyos todos los medios de prueba presentados por la Fiscalía y adicionalmente ofrecerá 16 testimoniales, 11 periciales, 2 documentales y 15 medios más de prueba para desahogar en la audiencia de juicio oral y demostrar su teoría del caso.
Los hechos relativos a este proceso penal, en la teoría de los fiscales, ocurrieron el 27 de febrero de 2019, en el rancho “Santa Margarita” de la localidad de San Francisco comisaría de Panabá, alrededor de las 18:10 y 19:10 horas, cuando los ahora imputados (un hombre y una mujer) inmovilizaron a la víctima atándola de pies y manos para lesionarla, golpearla y finalmente amordazarla hasta causarle la muerte por asfixia.
En la causa penal se indica que Natanael le dijo a su mujer que iría de cacería, pero ésta no contaba con que su esposo ya sospechaba de un amasiato y que decidió quedarse escondido en el predio.
El acusado se percató de la llegada de José al rancho para un encuentro amoroso con su mujer; entonces entró a la casa y agredió a golpes al anciano y luego de atarlo de pies y manos lo asfixió.
Luego, la pareja trató de desaparecer el cadáver, pero fueron descubiertos y detenidos por la Policía Municipal de Panabá.