Mauricio Alejandro May Córdova fue ayer a abonar una parte de la reparación de un daño que ocasionó y por lo que se le había concedido la suspensión condicional del proceso en su contra, pero el muy rata aprovechó que se quedó solo en la administración del Juzgado Segundo de Control para apoderarse de un teléfono celular, pero fue descubierto y detenido por los agentes de la SSP que custodian el Centro de Justicia Oral.

Los hechos sucedieron poco después del mediodía, cuando Mauricio Alejandro se presentó a la Administración del Juzgado Segundo de Control a tramitar un abono de la reparación del daño a la que fue condenado como parte de la suspensión condicional del proceso en su contra.

La encargada realizó el trámite y cuando se levantó para ir en busca del recibo, el acusado se quedó solo en la oficina y se apoderó del teléfono celular que la funcionaria pública había dejado sobre su escritorio.

Cuando la mujer regresó se percató de que Mauricio Alejandro se había retirado y que su teléfono celular desapareció, de modo que avisó a los agentes de la SSP que custodian el CJOM.

En esos momentos, el sospechoso salió del baño público y se fue a sentar en una banca ubicada enfrente de la Administración del Juzgado Segundo de Cotrol, como si nada hubiera pasado.

A petición de la servidora pública afectada, los policías llevaron al sospechoso a la mencionada oficina, donde al ser interrogado cayó en contradicciones hasta que admitió que se apoderó del teléfono celular, mismo que sacó de su ropa interior.

El sujeto señaló que el protector del dispositivo lo arrojó en la basura del baño de hombres, donde fue recuperado por elementos de la Policía Procesal.

Finalmente, el rata fue remitido al Ministerio Público y la mujer presentó la denuncia correspondiente.