Vaya impresión la que se llevó el señor Norberto “N”, quien al entrar a su casa en la colonia Nueva Yucalpetén del puerto de Progreso descubrió muerto a su amigo Héctor, a quien llevaba unos días dándole posada.
Sin pensarlo dos veces llamó a la Policía informando de lo ocurrido, arribando al predio agentes y paramédicos, y cuando éstos últimos revisaron a Héctor confirmaron que ya no presentaba signos vitales y se dio parte entonces a las autoridades forenses.
El cuerpo fue cubierto, y mientras llegaba el Semefo, los elementos de la Policía de Progreso platicaron con Norberto, quien les contó que es su casa ésta de la calle 39 de la Nueva Yucalpetén, pero le daba chance de quedarse a su amigo Héctor, quien por segunda vez venia de visita desde Calkiní, en Campeche.
El caso es que anteayer, cuando regresó por la tarde a la vivienda, entró y vio tirado en la cocina a su amigo, y fue así que pidió ayuda, pero de nada sirvió pues el huésped estaba muerto. Todo parece indicar que fue víctima de la cirrosis.