Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Sabroso estuvo el guamazo que se dieron dos naves en la calle 48 con 53-B del fraccionamiento Francisco de Montejo, en el cual la guiadora que se tuvo la culpa del percance presentó algunos golpes, pero buena onda que no fue nada de gravedad. Eso sí, estaba bien asustada la pobre, porque además su auto quedó trepado en la banqueta y bastante dado al catre.
El accidente ocurrió la tarde de ayer de la siguiente forma. Sobre la calle 53-B iba hacia el poniente una mujer guiando un Ibiza de numeral YXE805B, con tan mala pata que al llegar a la esquina de la calle 48 no se fijó de la señal de alto, y fue por ello que siguió de largo en el cruce, por donde se aproximaba a toda velocidad y con preferencia el Neon con placas ZBL647B, a cargo de un sujeto que iba acompañado de más personas. Total, que ni chance tuvo de frenar cuando se le metió en el camino en el Ibiza, y que se lo prende de frente en su costado izquierdo.
Tan fuerte estuvo el trancazo que el Ibiza quedó sin control y se subió a la banqueta de la esquina noroeste, en donde quedó varado y su guiadora, golpeada. A toda prisa cayeron elementos de la SSP para despejar la vialidad y tomar nota, quedando claro quién se había tenido la culpa. Cada uno de los guiadores llamó a su aseguradora, y nomás la conductora tuvo golpes que de puro churro no fueron graves.
