Se le amontonaron los problemas al señor Carlos Alberto Rivas Pech y por eso pide ayuda a la sociedad o alguna dependencia para que le echen la mano.
Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Don Carlos Alberto perdió su pierna derecha hace casi dos años a causa de una complicación diabética y desde eso nadie le da trabajo. Ya se gastó los pocos ahorros que tenía y lo único que pide es que alguien le eche la mano para poder comenzar de nuevo.
Con una muleta rota, un recibo de luz vencido y un gran pesar llegó el señor Carlos Alberto Rivas Pech a las oficinas de De Peso, contó que es electricista y hasta hace un par de años trabajaba todo el tiempo, pero a causa de una lesión mal atendida se le engangrenó y tuvieron que amputarle la pierna.
Como no tuvo hijos ni tampoco tenía pareja se las arregló como pudo, mientras buscaba la forma de aprender a caminar de nuevo, poco a poco fue sacando los ahorritos de su vida pero ya no tiene nada más. Hace unos meses su hermano se molestó con él y le rompió las cosas que tenía, hasta su muleta, además la Comisión Federal de Electricidad ya le cortó la luz porque no pudo los mil 95 varos que debía.
“Ya no sé que más hacer, ni a quién recurrir, por eso vine, si alguien me quiere ayudar, yo no pido que me regalen nada, quiero trabajar, no me quiero dar por vencido a mis 64 años”, dijo don Carlos.
Explicó que él lo que necesita es una motocicleta adaptada para poder moverse con facilidad y así poder encontrar algo de trabajo, ya fue al DIF, a Sedesol, incluso recurrió al diputado federal Francisco Torres, mejor conocido como “San Panchito”, para pedirle que le ayude a conseguir el vehículo y se lo iba pagando en abonos.
Este le dijo que sí, incluso mandó un equipo a su casa pero eso fue hace varios meses y desde eso no ha vuelto saber nada. Anda buscando ser parte de los beneficiados de los apoyos que dan los gobiernos, tanto federal como estatal, pero no lo ha logrado.
Ahora vive de lo que sus amigos le regalan, a veces son 20 pesos, otros 35, los vecinos lo apoyan con un plato de comida pero no tiene para pagar el agua y la luz se la cortaron, así que vive entre las penumbras.
Si usted lo puede o quiere ayudar puede ir a verlo a la calle 69-A número 325 por 14 y 16-B, colonia Ampliación Miraflores o traerlo a la redacción de De Peso y nosotros se lo hacemos llegar.