La niñera Yuliana Berenice C. F. y los vigilantes Robert Santiago D. A. y José Ysabel C. C. fueron imputados por los delitos de violencia familiar equiparada y violación equiparada agravada en contra de infantes internados en el Centro de Atención Integral al Menor en Desamparo (Caimede).

El juez de control Kenny Martins Burgos Salazar, durante una audiencia que tardó varias horas, decidió imponerles la medida cautelar de prisión preventiva por todo el tiempo que dure el proceso que se instruye en su contra por los mencionados delitos.

Cabe mencionar que los arriba citados, desde la semana pasada, estaban detenidos y privados de su libertad por supuestos delitos contra la salud. En esta ocasión, se determinó que la audiencia de vinculación se efectúe el 30 de marzo.

De acuerdo con la acusación en contra de los arriba citados, laboraban en el Caimede, y Yuliana tenía el cargo de niñera, por lo que debía cuidar y dar atención cotidiana a los menores como son aseo personal, vigilarlos cuando estaban en las áreas del lugar y llevarlos al comedor.

Los varones tenían el encargo de vigilantes y entre sus funciones estaban las de recorrer diferentes áreas, a fin de contener a los niños que entran en crisis emocional o se quieren escapar.

También fungían como choferes encargados de trasladar a los menores a diferentes lugares, como a la escuela o sus entrenamientos de fútbol u otras clases.

Es el caso que atentaron contra 4 menores de identidad reservada, asignados al área de “Niños Chicos”, ya que los agredían físicamente, golpeándolos en la cabeza u otras partes del cuerpo con objetos o con sus manos.

El 10 de marzo, un menor se dirigió a Yuliana Berenice y le preguntó a qué hora iban a servir el desayuno, y ella, molesta, le dijo que la dejara hablar por teléfono.

Se levantó, se acercó al menor, le dobló las manos hacia atrás y lo jaló hasta un escritorio de metal y así hincado lo metió debajo -sin dejar de presionarle los brazos a la espalda y el cuerpo- hacia una barra de metal que sirve para los pies, en tanto que el niño lloraba y gritaba: “¡Duele, mami Yuli”!, y así lo mantuvo durante cinco minutos aproximadamente.

Ese mismo día, cuando ya hacían fila para ir a almorzar, y debido a que tres menores de identidad reservada no le hicieron caso, la mujer llamó por teléfono y pidió que le manden unos “papis” para que calmen a los niños, ya que se estaban portando mal.

Enseguida se presentaron José Ysabel y Robert Santiago, quienes metieron a los tres niños al cuarto de dormitorio y los envolvieron con una sábana en forma de “taquito”, dejándolos boca abajo sobre la cama y metidos dentro de una bolsa que cubre el colchón de la cama.

Robert se colocó de espaldas, encima de uno de los niños que aún estaba envuelto en forma de “taquito” y boca abajo sobre de la cama y, en diversas ocasiones, aprovechando esta situación, abusaron sexualmente de los menores.

Las agresiones sexuales a los menores fueron cometidas aproximadamente dentro de las fechas del 5 de marzo al 14 de marzo de 2019, de acuerdo con el resultado de los exámenes médicos que les fueron practicados a los referidos menores de edad.