Una mujer cayó en un pozo pluvial (aguas negras) de la calle 34 entre 35 del centro de Peto y sólo pudo ser rescatada gracias a que un vecino que pasaba por allí escuchó sus gritos y llamó a la Policía; por fortuna la dama fue regresada a la superficie sana y salva.
El pasado fin de semana, un ancianito caminaba sobre la calle 34 y pensó que estaba quedando loco al escuchar gritos que del interior de un hoyanco que, por cierto, está completamente acordonado para, precisamente, evitar accidentes.
Al animarse a acechar, vio que una mujer estaba en el fondo del pozo recolector del sistema de drenaje, por lo que rápidamente fue a la esquina y pidió ayuda a un grupo de personas que se reúnen a desmenuzar el chisme de Peto mientras dan sorbos a su café.
Con ayuda de una escalera, la mujer fue rescatada sana y salva, aunque ni ella misma pudo explicar cómo acabó dentro del hoyanco de más de 2 metros de profundidad y lleno de lodo apestoso.
Al llegar la Poli, se canalizó a la mujer al Centro de Salud y luego de una revisión fue llevada a su casa. Asimismo se pidió a los vecinos tener más cuidado y no estar curioseando en los lugares que tienen cinta de precaución, que precisamente se colocan para indicar que es zona de peligro.
