A lo mejor estaban compitiendo a ver quién le cobraba a más gente y por eso los castigó la Divina Providencia.
Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Por andar jugando a las carreritas, dos motociclistas fueron a parar al hospital: uno con fractura en una de sus piernas y el otro por varios golpes fuertes.
El choque entre ambos fue en la colonia Dzununcán, cuando ambos aceleraban imprudentemente sin importarle poner en riesgo no solo sus vidas, sino la de los niños y sus madres que se encontraban en la calle en ese momento.
Los dos empleados de Banco Azteca iban compitiendo, daban arrancones y aceleraban como si estuvieran en una pista de carreras, sobre la calle 88 de la dicha colonia, pero al llegar al cruce con la 191-A el motoneto de adelante, con placas KVF4M se dio cuenta que había un tope y que no podría pasarlo si no bajaba su velocidad.
Sin embargo el de la moto de atrás, con matrícula 5U4RV, no vio el tope ni se dio cuenta que su compañero de juego estaba bajando la velocidad, así que en unos cuantos segundos se aporreó contra él. El primero salió disparado varios metros hasta que azotó contra el pavimento donde se lastimó una pierna.
El motociclista que iba atrás, derrapó unos metros; los testigos llamaron a la Secretaría de Seguridad Pública pidiendo ayuda, avisaron que los dos se quejaban mucho.
Minutos después llegaron policías y paramédicos, y después de una valoración decidieron llevarlos a los dos al hospital, pues el primer motoneto terminó con una pierna rota y el segundo con varios golpes; los dos necesitaban atención médica y algunos estudios.