En lugar de llevar a la menor a un hospital, la retuvieron y tampoco avisaron a sus familiares. La chavita salió con fractura de su extremidad izquierda.

Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- En su primer día en el jardín de niños “Federico Gamboa”, la menor A.J.G.G., sufrió la fractura de un codo (cóndilo lateral izquierdo) y durante horas no fue atendida por su maestra de grupo Melba Patricia Moguel Cortés, que prefirió seguir con sus clases para alcanzar sus objetivos curriculares que socorrer a la menor y llevarla a un hospital.

A De Peso llegó la señora Celia Yadira González Gómez para externar su molestia contra esta profesora y del mismo director del plantel, Carlos Romero Gutiérrez, que también se mostró apático con lo que le pasaba a la infante.

Ante esto, la Secretaría de Educación Pública, supuestamente, va a proceder administrativamente pero sin que se sepa lo que ocurrirá con estos profesores.

La madre de la niña indicó que a la hora de la salida fue a buscar a su pequeña y la maestra ni siquiera le mencionó que la niña había sufrido una caída.

Al ver que su hija se sostenía el bracito, le preguntó qué le había pasado y ésta le dijo que se había tropezado mientras caminaba. Cuestionó a la maestra sobre el incidente y ésta le mencionó que fue una caída leve cuando el brazo de la niña estaba evidentemente hinchado.

La menor le dijo que le pidió a su maestra y al director que le hablaran a su mamá para que ella la cuidara, pero no le hicieron caso.

Luego de ver que no le hacían caso, llevó a su hija a la T-1 del Seguro Social, donde la atendieron y enyesaron el brazo, que ahora tendrá inmovilizado por un mes, más el tiempo que requiera de fisioterapia.

Lo que más indigna, es que si algún niño se llega a lastimar en una escuela, lo más elemental que hacen los maestros y directivos es llamar a los padres y si no los contactan, lo deben trasladar a un hospital del estado o particular, pues los centros educativos cuentan con seguro facultativo pero, al parecer, a estos mentores eso no les importó.