Se pasó de leche el conductor de un carrito de Lala, que le pegó a una camioneta cargada con botellas de Big Cola, las cuales quedaron regadas en la sede de la Feria de la Chicharra, o sea, en calles de Xcalachén.
Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Regados acabaron los chescos en el cruce de las calles 95 por 64 del Centro de Mérida, pues la camioneta que los transportaba acabó volcada sobre su costado derecho, luego de ser embestida por un automóvil compacto. Ambos guiadores aseguraron que no se detuvieron porque su respectivo semáforo les marcaba luz verde.
Lo que ocurrió fue que el conductor del March, propiedad de la empresa «Lala», manejaba sobre la calle 95 con dirección de oriente a poniente, al llegar al cruce con la 64, según él, el semáforo al que tenía que hacerle caso estaba en verde, así que de lo más confiado continuó con su camino.
Pero en la segunda vía, es decir, sobre la 64 iba un don en su camionetita ya entrada en años con placas YU5946A, y que también juró y perjuró que el semáforo de su lado estaba en verde, por eso no hizo el intento de frenar.
En el choque, el March le pegó en el costado izquierdo a la camioneta, cuyo guiador perdió control, por lo que terminó volcándose sobre su costado derecho y regando la carga que llevaba, que eran varios refrescos de «Big Cola», los cuales se apuró a juntar en un solo lugar antes de que los curiosos decidieran llevárselos.
Como ninguno de los conductores aceptó su responsabilidad, ambos llamaron a los representantes de sus aseguradoras, que llegaron a un acuerdo antes de que los peritos de la Secretaría de Seguridad Pública le entraran al asunto.