Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- En pleno cotorreo familiar estaba ayer por la tarde don Santos Maclovio C. T., en un balneario ubicado en la colonia Delio Moreno Cantón cuando inesperadamente su corazón le dijo “hasta aquí llegamos”, pues el pobre sufrió un fulminante infarto y quedó sentado en una silla. Mal momento pasaron los familiares de don Santos.
Éstos acudieron a un balneario ubicado sobre la calle 105 por 60 y 62 de la esa colonia y mientras se bañaban y tomaban las chelas, el señor comenzó a sentirse mal. Al sentarse en una silla para recibir auxilio, el pobre comenzó a convulsionar hasta que su corazón se detuvo.
Sus parientes solicitaron atención inmediata de los cuerpos de rescate, pero al llegar paramédicos de la SSP sólo informaron que el señor ya había muerto.
Tras lo sucedido, los ahora deudos, solicitaron la intervención de un médico particular para que certificara el deceso y una funeraria se hiciera cargo de lo demás.