En lugar de atender la demanda de Manuel Espadas Carrillo, la Junta de Conciliación parece que conspira para hacer justicia.
Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.-Por 16 y 8 años, respectivamente, han mantenido en el olvido y haciéndole dar vueltas y vueltas, los titulares de la Junta Local No. 2 de Conciliación y Arbitraje y del Juzgado Primero de lo Civil y Familiar, al señor Manuel Eduardo Espadas Carrillo, que en el año de 1999 sufrió un accidente de trabajo que lo dejó incapacitado.
Espadas Carrillo acudió a De Peso y exhibió un recurso de revocación de un amparo que le fue adverso y por el cual, ahora, tuvo que recurrir a un Tribunal Colegiado para ver si de una vez por todas le hacen justicia y los titulares de estas instancias dejan de practicar el tortuguismo.
Refirió que demandó por despido injustificado a sus ex patrones Dalia Esther Aguilar Soberanis y Mario Humberto Pereira Encalada por un accidente que sufrió durante sus labores como pintor, quedando asentados los hechos en el expediente 174/2002.
En el año 2009 ganó el pleito, pero relativamente, pues la Aguilar Soberanis, para evadir el pago, antes “donó” a sus hijos un predio que le embargó.
El caso fue a parar a un juzgado civil y familiar, para un proceso reinvindicatorio de la propiedad, que se le reintegraría a la mujer para que, esta vez, sí se le embargue la propiedad, es decir el predio 307 A de la calle 71 A entre 12 y 14 de la colonia Azcorra.
Ante esto, se efectuó una acción pauliana, es decir, a fin de que se nulifiquen los actos celebrados de mala fe por su deudor en su perjuicio, que el quejoso ganó en 2013.
Desde esa fecha, tanto la titular del juzgado civil, Fanny Iuit, como el de la Junta de Arbitraje, Gaspar Martín Zavaleta Paz, han fingido total demencia para actuar en consecuencia y devolver los expedientes para que, de una vez por todas, se pueda efectuar el embargo a que tiene derecho el afectado.
A ver si alguien en el Gobierno del Estado puede meter en cintura a este tipo de funcionarios (queremos pensar que no son ellos, sino alguno de sus achichincles) que a base de triquiñuelas se prestan a estas componendas con fines oscuros.
