Este accidente por poco le cuesta «uno» a Isaí pues se clavó el manubrio de su bicla en la mera ingle.
Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Por poco y termina con voz de soprano un ciclista que la tarde de ayer se accidentó y se clavó parte del manubrio en la ingle izquierda, a pocos centímetros de la fuente de su orgullo varonil.
Bomberos y paramédicos de la SSP acudieron en su ayuda y lo mandaron de volada a un hospital antes de que empezara a cantar como Farinelli, el castrado.
Según se averiguó, sobre Prolongación de Montejo iba este ciclista identificado como Isaí H., quien al llegar al cruce con la avenida Cámara de Comercio intentó dar vuelta a la derecha, pero perdió de pronto el equilibrio y se fue al pavimento, con tan mala puntería que al azotar se clavó el manubrio de la virula en la ingle izquierda, pegando de gritos por el dolor y por el terror de haber perdido cuando menos uno de los tanates. Los testigos de los hechos llamaron de inmediato a los servicios de emergencia.
Llegaron primero agentes que empezaron a desviar vehículos para que no fueran a planchar al buen Isaí, y en minutos cayeron los paramédicos que tras evaluar la situación determinaron que no podían sacar el manubrio de la ingle del lesionado, por lo cual tuvieron que intervenir los bomberos, quienes con sus herramientas cortaron el manubrio de la bicla y se logró estabilizar momentáneamente al jovenazo, quien fue trepado en una camilla y llevado al hospital con todo y un trozo de fierro al lado del ídem, es decir, con todo y su regalito fue llevado a un nosocomio, en donde seguramente fue intervenido por especialistas para dejarlo otra vez como nuevo.
Tuvo mucha suerte, la neta, pues pocos centímetros más y terminaba en calidad de eunuco.