Decepcionado de la vida porque lo abandonaron su esposa y sus hijos, un sujeto de 36 años de edad decidió prenderle fuego a su casa, en Ticul, para luego acostarse a dormir en su hamaca, para esperar con paciente a la Muerte.

Sin embargo, otras personas se dieron cuenta de lo que ocurría, por lo que se pidió ayuda a los vecinos y a los bomberos, lográndose salvar la vida de este hombre, pero la vivienda sí sufrió daños.

Todo ocurrió anoche en un predio del barrio de San Juan, en Ticul, en donde ese sujeto, quien fue abandonado por su esposa, quien además se llevó a los hijos, se puso a ingerir bebidas embriagantes, y cuando ya el alcohol lo dominaba, tomó la decisión de quemar el predio.

Así lo hizo, y cuando vio que ya había suficiente fuego, se acostó en su hamaca para esperar que las llamas también se lo llevaran a él.

Pero familiares suyos se dieron cuenta de la quemazón, por lo que llamaron a los bomberos, y mientras éstos llegaban recibieron ayuda de los vecinos, y con cubetadas de agua intentaron apagar el siniestro, lo cual finalmente se consiguió cuando arribaron los tragahumo.

Se consiguió también rescatar al potencial suicida, quien fue llevado al Centro de Salud de Ticul para ser valorado, pues además de quemaduras podía también haber sufrido intoxicación.

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