Tras tomar evidencias de un cenote que sería un proyecto de ecoturismo en la comisaría de San Dionicio, en Peto, seis empleados del Ayuntamiento resultaron afectados por una bacteria y tuvieron que ser internados en hospitales de la ciudad de Mérida.
Hace un mes, la dirección de turismo local ubicó unas grutas que terminan con un cenote en montes aledaños a la comisaría petuleña.
Las primeras expediciones no se hicieron esperar y se organizó una exploración para tomar evidencias fotográficas y de video.
La adrenalina y diversión se hicieron presentes al recorrer las grutas y llegar hasta la boca de un cenote en las profundidades subterráneas de Peto. Todo parecía felicidad hasta una semana después de la visita.
Los seis empleados empezaron a sentirse mal al grado que tuvieron que ser trasladados de urgencia a hospitales de la ciudad de Mérida, donde se informó que la enfermedad es por una bacteria que se alojó en los pulmones, al parecer por tener contacto con el excremento y orina de murciélagos que habitan en el cenote.
Afortunadamente su estado de salud se reporta como fuera de peligro.
Ante el problema de los funcionarios enfermos, Protección civil y personal de Salud decidieron clausurar el paso de más personas al interior de las grutas.
Indican que después llegarán con equipo profesional para trabajar en el proyecto y determinar si puede ser un atractivo turístico para Peto.
