Redacción/De Peso
VALLADOLID, Yucatán.- Para que las cámaras de videovigilancia de la tienda de telefonía celular «Innovacell» quedaran inhabilitadas, los amantes de lo ajeno, desconectaron la energía eléctrica, pero lo más extraño es que para ingresar al negocio usaron unas llaves para abrir las cortinas metálicas.

El botín: varios celulares costosos y dinero en efectivo que estaba en la caja registradora.

Cuando los empleados llegaron por la mañana a la tienda, ubicada sobre la calle 37 entre 34 y 32, descubrieron que estaban abiertos los candados y las llaves que usaron, tiradas a un lado, por lo que avisaron a la dueña y ésta a su vez a la Policía Municipal, que se presentó para tomar conocimiento y acordonar el área mientras se realizaban las investigaciones correspondientes.