La señora Estela P. N., de 48 años de edad y originaria de la comisaría vallisoletana de Xocén, caminaba sobre la calle 41 por 38 del centro de la ciudad, y al ver que el semáforo estaba en rojo cruzó confiada la calle cuando una motociclieta conducida por un chamaco la «levantó» por los aires y azotó la res en el pavimento.

Luego del impacto, el guiador del caballo de acero perdió el control del manubrio y se estrelló contra el suelo. Pero como unos sujetos le dijeron que se fuera del lugar, montó nuevamente su moto y se peló a toda velocidad.

Mientras tanto, la mujer, que llegó a Valladolid a comprar oro, resultó con su pierna izquierda lesionada y toda adolorida, por lo que fue auxiliada por paramédicos de la Cruz Roja, aunque antes ya había sido valorada por una doctora que trabaja en una farmacias similares, quien le recetó unas pastillas para el dolor.

Los policías municipales, por su parte, se dieron a la tarea de localizar el chavo que ocasionó el accidente, pero brilló por su ausencia.