Cuando cuidaba la casa de empeños donde trabajaba como velador, don Miguel Angel M. A., de 67 años, se desvaneció y ya no se levantó nunca más.
Redacción/De Peso
UMÁN, Yucatán.- Un sexagenario sólo disfrutó un par de días del nuevo año, pues en las primeras horas del tercero recibió la visita de la Parca que se lo llevó mientras trabajaba como velador en un negocio ubicado en el centro de Umán. Miguel Angel M. A., de 67 años de edad, llegó normal a su chamba en el local ubicado en la calle 20-A entre 21 y 23 de dicha ciudad, y como lo hacía todas las noches salió a dar un rondín en el negocio que cuidaba.
A eso de las dos de la madrugada, al ir a dar su vuelta, cayó repentinamente al piso y otros trabajadores que en ese momento hacían maniobras de descargas, corrieron a auxiliarlo, ya que pensaron que se había resbalado y no podía levantarse.
Pero cuando se dieron cuenta que sacaba espuma por la boca, de inmediato llamaron a la Policía, y en unos cuantos minutos llegaron paramédicos de la corporación, que constataron que don Miguel ya había fallecido. Los uniformados se encargaron de avisar a los familiares.
Al lugar llegó su hija Fátima, quien lo identificó y le pidió a un médico particular se encargara de los trámites pertinentes, y luego de una hora aproximadamente, pudieron trasladarlo a la funeraria para velarlo y darle el último adiós.