Por no salir temprano de su casa, el conductor de un automóvil March le pisó de más al acelerador y por las prisas no se fijó de la señal de alto y se llevó a un vehículo Sentra en el cruce de las calles 53 por 66 del Centro de Mérida.
El guiador del March, que llevaba a su hija a su escuela, tomó la calle 53 a bordo de su March, placas YWZ309B, pero al llegar al cruce con la 66 no se percató del disco rojo, se lo voló y le dio a un Sentra con matrícula YXE677A, cuyo conductor no se percató del primer guiador y tampoco detuvo su camino.
El golpe estuvo tan fuerte que ambas naves giraron y se fueron a estrellar contra unos postes de metal que instaló el dueño de la casa ubicada en una de las esquinas.
El señor del predio señaló que ese tipo de accidentes es tan común en esa intersección que decidió poner la protección, pues cada vez que chocaban se aporreaban contra su fachada y en varias ocasiones tardaban semanas o meses para arreglárselas.
Al final la chavita no llegó a clases y su papá se endeudó, pero al menos los conductores llegaron a un acuerdo por medio de sus aseguradoras sin que hubiera más daño que los que sufrieron los carros.