Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Por andar todo borrachote al mando de su nave Aveo, un sujeto que anteanoche manejaba sobre la calle 25 de la colonia García Ginerés causó un tremendo sainete, en donde no sólo le dio en la torre a su nave, sino también a una camioneta CRV estacionada que ni culpa se tenía de la borrachera del tipo ése. Para rematar, quiso escapar del lugar de los hechos, pero se quedó con las ganas. Lero-lero.
Le vamos a contar el chisme de lo ocurrido la noche del sábado en la calle 25, con rumbo oriente-poniente. Por allá jalaba el Aveo de matrícula YZH941B a cargo de un sujeto que tenía más alcohol que sangre en las venas.
De forma temeraria conducía la nave, hasta que se le acabó la suerte en el cruce de las calles 14 y 16, ya que perdió el control y se fue a toda velocidad hacia la izquierda, hasta reventarse contra una camioneta CRV de numeral USA128D estacionada frente a la cantona número 196.
Por el soberbio guamazo, el Aveo giró y quedó a media vía con fuertes destrozos, en tanto que la CRV se trepó a la escarpa y ¡crunch!, se reventó contra un poste de la CFE.
Los vecinos salieron de sus cantonas al escuchar el ruido, y el más enojado era el dueño de la camioneta, a la cual además se le arrancó la llanta trasera derecha, donde recibió el golpe del Aveo.
Antes de que llegara la Policía estatal, el conductor borrachote hizo la finta de que se sentaba, de que estaba tranquilo, y en una de ésas pegó la carrera, pero fue más rápido uno de los habitantes de la cuadra, que le dio alcance y luego lo entregó a los polis de la SSP que ya habían llegado.
También cayó el representante de la aseguradora del auto causante de todo a ver cómo se arreglaba el relajo, pero mientras tanto, el ebrio quedó detenido.