No aguantó el sueño y cerró los ojos unos minutos, el problema fue que estaba trabajando y terminó derrumbando un poste de concreto de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pero por suerte no tenía pasajeros así que todo terminó en un susto.
Alejandro manejaba su unidad de la ruta Dzityá sobre el periférico de Mérida, al llegar al kilómetro 34 entró a la lateral para subir pasaje pues en ese punto se encuentra el centro paralímpico de la capital yucateca, pero no había nadie así que siguió su camino.
Unos metros adelante el cansancio lo venció y cerró sus ojos unos pocos minutos, tiempo suficiente para perder el control de su unidad y derribar un poste de concreto, el fuerte golpe lo despertó.
Asustado, el chavo llamó a sus jefes quienes avisaron a los representantes de su asegura que llegaron al lugar para acordar una solución con el representante de la empresa de clase mundial, mientras que los trabajadores trataban de arreglar el problema y no dejar sin luz mucho tiempo a los vecinos del rumbo.