Redacción/De Peso
VALLADOLID, Yucatán.- En la comisaría vallisoletana de Pixoy descubrieron un acto de brujería en el cementerio ya que sobre una tumba nueva había frutas (sandía, plátanos, manzanas), flores y hasta una playera.
El descubrimiento generó temor en la población, debido a que primeramente se sospechó que se trataba de una bebé enterrada recientemente y que los padres no dieron parte a las autoridades correspondientes de ese lugar para notificarlo, como siempre se ha hecho.
Por lo que dieron parte al Ministerio Público de Valladolid, que se presentó al lugar y excavaron para ver si era cierto, pero se llevaron una sorpresa al encontrar una gallina enterrada.
Las autoridades ministeriales tomaron conocimiento del hecho y pidieron que no se divulgue, sin embargo ante el miedo de los habitantes por tratarse de un acto de brujería en contra de alguna persona, se mostraron temerosos.
Nadie de los habitantes de Pixoy se dio cuenta quién fue el brujo que entró al camposanto para hacer el ritual, por lo que se realizan las investigaciones correspondientes.
