Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Francisco Javier Reyes Guillén fue condenado a 7 años y 6 meses de prisión por el delito de violación, luego de ser demandado por su esposa, a la cual quería que aceptara que tuviera una amante y que tuviera relaciones sexuales con ambas.

La juez primero penal, Rubí Guadalupe González Alpuche, también le impuso una multa de 230 días, equivalente a 13 mil 599.40 pesos, sustituibles por 115 jornadas de trabajo a favor de la comunidad.

También tendrá que pagar la cantidad de 20 mil pesos en concepto de reparación del daño; no se le otorgaron beneficios sustitutivos de sanción, y se le impuso que una vez concluida su pena corporal en dos años no se acerque a su víctima.

La sanción empezará a contar a partir del 19 de mayo de 2015, fecha en la cual fue detenido.

Los hechos

De acuerdo con la denuncia, la mujer estaba separada de su marido, porque descubrió que tenía una amante, pero ambos vivían en un mismo domicilio, en la colonia Pedregales de de Kanasín.

El 6 de mayo de 2012, la afectada se encontraba viendo la televisión y de pronto llegó el sujeto, que le pidió que tuvieran relaciones sexuales, a lo que la fémina se negó, diciéndole que tenía miedo que le contagiara alguna enfermedad venérea, porque tenía una amante.

Con el fin de convencerla y evitar que la mujer opusiera resistencia, Francisco Javier le propinó un puñetazo en la boca, le rompió la blusa y la desnudó en forma violenta para abusar de ella, lesionándola, situación que más tarde fue corroborada mediante exámenes médicos.

Tratando de justificar su acción, Francisco Javier Reyes le dijo que tenía que acceder cuando se lo pidiera porque era su obligación como esposa, de forma que al dar por finalizado el ataque, el agresor se dio a la fuga cuando ella agarró el teléfono para pedir auxilio.

La mujer refirió que no era la primera vez que era violentada y que no lo había denunciado por temor.