Debido a problemas con el alcohol, Julio C. V. decidió poner fin a su paso en esta tierra. Descuidó a sus familiares y se metió en el baño, donde se colgó de una ventana.
Redacción/De Peso
MÉRIDA, Yucatán.- Julio C. V., de 38 años de edad, decidió ayer por la mañana que ya no quería vivir. Esperó a que su señora madre saliera a trabajar del predio donde vivía en la Mulsay, vio que su carnalito estaba durmiendo, y se lanzó al baño para colgarse desde una ventana, poniendo fin a su existencia en cuestión de minutos. Con su caso crece aún más la lista de suicidios de 2018, cifra que parece imparable.
El caso de ayer ocurrió en un predio de la calle 116 entre 67 y 67-A de la colonia Mulsay. Julio vivía con su jefecita y su carnal menor. Todos los días andaba dándole al chupe y cuando se podía hacía dos que tres chambas.
Al parecer andaba deprimido, y por ello nunca lo dejaban solo. La cosa es que ayer por la mañana la señora tuvo que salir a trabajar, y su otro hijo se quedó durmiendo. Al ver la situación, Julio Canul no lo pensó dos veces, ató una soga a una “ese” de hamaca que colgó en la ventana del baño y se ahorcó.
Posteriormente fue descubierto por su carnal, quien avisó de inmediato a la Policía, llegando agentes de la SSP que confirmaron la triste noticia y aseguraron la parte posterior de la casa.
El chavo también llamó a su señora madre y a sus demás hermanos, que llegaron para ser testigos de este trágico hecho, y la banda del Semefo se encargó del cadáver para enviarlo a la morgue y realizar todos los trámites necesarios.