Cuando conducía como alma que lleva el diablo, el guiador de una nave GTI nunca se imaginó que una breve distracción acabaría por completo con su carro, al proyectarse contra el camellón central de la carretera federal Mérida-Motul, exactamente sobre el kilómetro 2.
De acuerdo a lo que se supo, un sujeto manejaba el vehículo con placas DS7-91-70, de Quintana Roo, de poniente a oriente.
Sin embargo, algo lo distrajo por unos segundos y perdió el control del volante, sin que disminuyera la velocidad de la nave de cuatro ruedas.
Este error le costó bastante caro, pues se subió al camellón central, recorrió unos buenos metros, para destrozar finalmente todo el frente del carro, llevándose de corbata el motor, que quedó asentado en el pavimento.
Por fortuna, no hubo lesionados, sólo daños materiales que se encargará de cubrir la compañía aseguradora del conductor de esta unidad.