Esta mañana, la pequeña Marina Guadalupe, de 7 meses de edad, empezó a asfixiarse con un poco de comida que su mamá le dio mientras estaban en el mercado de San Benito, en el Centro de Mérida, pero gracias a la intervención de un paramédico municipal el caso no terminó en tragedia.
El caso se dio en la zona mencionada, sobre la calle 56 entre 67 y 69, conocida como “la curva del mercado”, en donde la señora Alma María, de 32 años, estaba con su hija, y al alimentarla, la pequeña empezó a sufrir asfixia.
Desesperada, la señora pidió ayuda a los agentes de la Policía Municipal destacados en ese lugar, quienes a su vez solicitaron la inmediata intervención de paramédicos, arribando dos de ellos en pocos minutos.
Uno de los socorristas, identificado como Salustio Kiní, logró salvar a la bebé que presentaba obstrucción parcial de las vías aéreas, y una vez que se le estabilizó, fue abordada en la ambulancia Y-23 de la SSP y se le llevó a un hospital.
Otro salvamento
Apenas ayer dos jóvenes de 19 años que se metieron a nadar en el ‘Muelle de Chocolate’, en Progreso, donde está prohibido, por poco mueren ahogados en medio del inclemente clima costero, pero los rescataron a tiempo.
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(Fotos de contexto: SIPSE)
