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El Postigo: gran estupidez o… ¿perversidad?

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El Postigo: gran estupidez o… ¿perversidad?

Rollo: Ambrosio Gutiérrez Pérez
Suponen los gobernadores priistas, y así lo oficializó el de Campeche

Alejandro Moreno en su carácter de presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores, que los abucheos e insultos recibidos durante eventos que han tenido con el presidente López Obrador, son orquestados por Morena.

La dirigencia del PRI en Sonora difundió un documento, en papel membretado, mediante el que se ordena a las dirigencias estatales morenistas pedir como “obligatorio”, que los asistentes a los eventos “emitan sonidos de desaprobación (abucheos, silbatina, consignas partidistas, etc.) al anunciar la intervención del mandatario estatal de oposición”.

“La Gobernadora y los Gobernadores hemos sido pacientes ante las manifestaciones frente al presidente @lopezobrador, pero no vamos a continuar permitiendo que líderes de su partido nos quieran desacreditar para imponer su vergonzoso radicalismo”, advirtió Moreno Cárdenas en su documento.

Y a partir de ahí se ha desatado un nuevo affaire entre estos partidos y sus militantes más destacados, en lo que ya intervino el presidente López Obrador pues ya dijo que investigaría.

Y sí, por ahí, en redes y algunos medios, circula el supuesto documento de Morena en que se incluye la supuesta orden a sus representantes estatales. Y lo voy a poner con mayúsculas: ME NIEGO A CREER QUE PUEDA HABER TANTA ESTUPIDEZ Y QUE LA DIFUNDAN POR ESCRITO.

Y aclaro. No digo que el documento sea falso, tampoco aseguro que haya sido hecho por alguien de Morena, pero el documento existe y, por sí mismo, es un gran monumento a la estupidez política, aunque ¿por qué no atribuirle a una mano tricolor o una azul la gran perversidad?

Ya sabemos que en política no hay casualidades, pero sí causalidades. Y ahora sabemos que la actitud contestaria y hasta revanchista que están asumiendo los gobernadores priistas, está generando una confrontación que podría escalar de los medios y las redes a los eventos públicos.

En Colima, el gobernador priista Ignacio Peralta escuchó los gritos de “fuera, fuera, fuera… corrupto, ratero” y encaró a la multitud con una clara alusión a la supuesta orden que dieron a los morenistas: “Podemos dejar que se desahogue esta parte de lo que parece ser un protocolo en todas las entidades federativas, para después en esas buenas prácticas parlamentarias, ya me permitan a mí hacer uso de la voz”.

Pero, en efecto, cómo se han preguntado ya algunos analistas y columnistas: ¿qué gana el presidente López Obrador con “ordenar” algo así?, ¿qué gana Morena? En cambio, para los gobernadores priistas o panistas sí es ganancia enfrentar el tema desde donde está hoy: que López Obrador y Morena pidan a sus huestes no meterse, no gritar nada a los gobernadores de oposición que encabecen actos con el Presidente.

Por lo menos se salva la incomodidad y nada se pierde con tratar de ponerle una rayita más al tigre. Y eso que no estamos considerando el verdadero enojo y rechazo de millones de mexicanos a lo que han representado.

Rendijas

—Quedó aprobada la Guardia Nacional. Este miércoles llegó a 17 el número de congresos estatales que ya la aprobaron y este jueves la Cámara de los Diputados hará la declaratoria de constitucionalidad de las reformas en materia de Guardia Nacional y de Extinción de Dominio.

—Pacientes con Hemodiálisis del Hospital General se plantaron en Palacio de Gobierno para reclamar atención. Es criminal que no haya lo que requieren. Pero, ¿por qué tuvieron que llegar a la protesta pública? Seguramente porque nadie en el propio Hospital, ni de la Secretaría de Salud, los atendió. Por cierto, el secretario Rafael Rodríguez Barrera no está ni para las entrevistas.

—La Sala Regional del Tribunal Electoral confirmó la pérdida del registro de Nueva Alianza en Campeche. Mario Tun, su dirigente local, se niega aceptarlo y dice que apelará. Pues sí, esas siglas han sido para él, sus amigos y amigas, una gallinita de los huevos de oro.